La mente de un mortal es repugnante, solo
piensan en sí mismos, son vanidosos, envidiosos, y sobre todo son orgullosos,
los hombres solo piensan en sexo, y las mujeres en el dinero, no existe más
remedio tengo que eliminar este cáncer del planeta, que representa la humanidad,
debo empezar con el Raknagork, el
apocalipsis, el fin de todo lo conocido, solo un dios puede limpiar este mundo
enfermo y repugnante, y ese dios, soy yo, Loki el dios de la malicia.
He elegido que el 17 de septiembre del
2013, quede marcado como el inicio del
Ragnarok, mi glorioso inicio del
apocalipsis ha sido eficazmente notificado a los medios de comunicación, ahora
solo debo esperar el glorioso día que la humanidad presencie ante sus ojos el
final.
El día finalmente ha llegado, los medios de
comunicación no han informado absolutamente nada sobre el Ragnarok, ellos me
subestiman, me tratan como un bromista, un payaso, no creen que el final ha llegado, les demostrare
que se equivocan, cuidadosamente he elegido la Universidad Martinez de la
Garza, para llevar a cabo la limpieza de este mundo, los hijos de los
miserables mortales serán los primeros en presenciar el Ragnarok.
Lograr ingresar a la universidad es
relativamente fácil, ningún mortal se ha puesto en mi camino, ahora tengo que
elegir el salón, existen solo 35 salones, ¿Cuál salón será el afortunado?,
puedo escuchar algunos murmullos, por lo visto provienen de uno de los salones,
¿Pero de cuál?, ¡El salón 13! de ese lugar provienen las voces, la puerta ni
siquiera está cerrada, puedo ver a los mortales dentro del salón, son más de
20, ¡Este salón es perfecto! Estos jóvenes serán los primeros testigos del
final de su mundo. Uno de ellos se está acercando a mí, de mi rostro cae una
gota, ¿Es sudor acaso? —pensé —, el estudiante me acababa de escupir.
—Oye mongolito, ¿Dónde
diablos te habías metido estos días?, tenemos trabajo, diablos Rosmery te dije
que meter a este idiota por pena, nos traería problemas —grito el estudiante que me escupió en el rostro, pude
vislumbrar que poseía un cuerpo atlético. Una de las estudiantes se había puesto de píe, no puedo dejar de ver su
rostro, tiene los ojos de Hilda de Asgard, y la belleza de Elena de Troya,
—Perdóname Abraham, estoy segura que el habrá terminado la
tarea, ¿Michael terminaste nuestra tarea cierto? —Me
suspiro la estudiante.
Un
minuto ¿Ella se está refiriendo a mí?, acaso ella me confunde con un tal
Michael?, debo responderle algo —No — respondí.
Su rostro ha cambiado, su mirada es igual a
la de una Valquiria, —Oye Abraham no hizo
la tarea, si quieres golpéalo antes que venga la profe — grito la estudiante, de una forma iracunda.
—Como tu digas amor —respondió
el estudiante de una manera muy educada, y noble. El mortal mueve su brazo como retándome, solo
puedo escuchar un ruido de un vidrio rompiéndose.
Mi
rostro esta adolorido, carcajadas, todos los estudiantes se están riendo, ¿Qué
les habrá parecido tan gracioso?, —Abraham ya deja al mongol,
en la salida lo agarramos — grito uno de los
estudiantes, mirándome y burlándose de mí.
Si no
digo algo ellos seguirán riéndose pensé. —Mi nombre es Loki el
dios de la malicia y todos ustedes pagaran muy caro —grite airadamente.
Risas y más risas, todos han estallado en
carcajadas, —que sucede no me
temen —Grite nuevamente.
—Oye Abraham creo que lo has golpeado muy fuerte, ya se volvió loco jajaja —ironizó una de las estudiantes.
—Les voy a demostrar malditos, todos ustedes se van a morir,
se van a morir escorias —Los amenace nuevamente.
—¿Qué has dicho?, ¿Quieres que te golpee mas
fuerte lunático?, oye espera que diablos estas sacando de tu mochila, oh carajo
es un arma —Grito Abraham.
Comprar
estas armas no fue nada difícil, ahora que lo pienso, fue relativamente fácil,
es irónico que las mismas armas que crearon los mortales, serían usadas contra
ellos, he practicado disparando algunos gatos y no puedo fallar. El sonido de
pequeñas explosiones, que ocasiona jalar el gatillo es maravilloso, sus gritos
de desesperación, sus suplicas, su sangre brotando de sus pechos, de sus
piernas, de su propias cabezas, sus sesos volando a través del salón de
clases, sus llantos mezclándose con sus
sangres, cada uno de ellos gritando de desesperación, todo es absolutamente
maravilloso.
Solo queda una estudiante en píe, mientras
los sobrevivientes del Ragnarok, se retuercen en el piso gimiendo de dolor
mientras yo atravieso el charco de sangre y me dirijo hacia ella.
—No por favor perdóname, no me mates, quiero vivir, no me
mates, dios mío ayúdame —me suplico Rosmery entre llantos.
—¿Dios mío acabas de
decir?, ¡Yo soy dios! —grite.
Otra pequeña explosión, al jalar el gatillo,
la bala esta vez atravesó por uno de sus ojos, he hizo volar sus sesos, —se lo merece por pagana —pensé.
De pronto puedo escuchar otras explosiones,
esta vez son varías, — ¿Pero de donde
vienen estos sonidos tan maravillosos? —
pensé. Son
ellos los mortales afuera del salón, quienes provocan las explosiones, están
usando sus armas, son varios. No puedo mantenerme de píe, he caído en un charco
de sangre provocado por los muertos a mi alrededor, entonces así es como
termina, el Raknarok, ellos definitivamente me recordaran, definitivamente
nunca me olvidaran, incluso el sujeto apuntándome con un arma en mi cien, no me
olvidara, no olvidara a Loki el dios de la malicia. *
* Nota: Otra pequeña explosión.
Nilton Sarmiento Contreras
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